Índice glucémico de la maltodextrina
El objeto de la presente invención es un agente encapsulante para la inclusión, retención y estabilización de compuestos lábiles y/o volátiles y en particular de sustancias aromáticas y/o no aromáticas, hidrofílicas, hidrofóbicas o alifáticas. Dicho agente encapsulante comprende una maltodextrina y/o un jarabe de glucosa de un almidón de leguminosas que tiene un contenido de amilosa entre el 25 y el 40%, preferentemente entre el 30 y el 40%.
GLUCOSA DE PEA, COMPOSICIONES QUE CONTIENEN LOS MISMOS Y MÉTODO DE PREPARACIÓN DE LOS MISMOS La presente invención se refiere a un agente encapsulante que permite la inclusión, el mantenimiento y la estabilización de compuestos lábiles y/o volátiles y, en particular, de sustancias aromáticas y/o no aromáticas, hidrofílicas, hidrofóbicas o alifáticas. La presente invención también se refiere a una composición que comprende un agente encapsulante según la invención, así como a un proceso para encapsular dichas sustancias.
8 Maíz, arroz, yuca y patata. En “Flavor Encapsulation”, eds. Sara J. Risch y Gary A. reineccius, cap. 4, pp. 29-36). Estas observaciones han sido aceptadas como un principio general. La técnica anterior también describe moléculas de encapsulación como ciclodextrinas, dextrinas o amilosa.
Peligro de maltodextrina para el bebé
¡El índice glucémico de estas famosas maltodextrinas “azúcares lentos” es de 100! Igual que el azúcar blanco o la glucosa. Cuando se ingiere, esto provoca una alteración de los niveles de azúcar en sangre con secreción de insulina, especialmente cuando estas maltas se consumen fuera del ejercicio, sobre todo durante un periodo de sobrecarga de carbohidratos antes de una competición de larga distancia, por ejemplo.
Pero debes saber que puedes consumir carbohidratos simples más fácilmente en tu botella de agua y sobre todo de forma más natural como los zumos de frutas (uvas, manzanas) que te darán energía tanto como los maltos. Son buenos para la salud y serán mucho más baratos.
Azúcar de maltodextrina
La maltodextrina es, pues, una asociación de varias moléculas de glucosa y maltosa o, en definitiva, una mezcla de diferentes azúcares (glucosa, maltosa, maltotriosa, oligósidos y poliósidos) obtenida por hidrólisis parcial del almidón contenido en el maíz (o el trigo).
El malto es, por tanto, una asociación de varias moléculas de glucosa y maltosa o, en definitiva, una mezcla de diferentes azúcares (glucosa, maltosa, maltotriosa, oligósidos y poliósidos) obtenida por hidrólisis parcial del almidón contenido en el maíz (o el trigo).
Pero cuidado con las ideas preconcebidas, las maltodextrinas siguen siendo un azúcar “rápido” si no se combinan con otros tipos de hidratos de carbono susceptibles de reducir su índice glucémico (la fructosa en particular).
Composición de la maltodextrina
La fructosa se encuentra en la fruta y en el azúcar de mesa, por lo que lo ideal es combinar el azúcar blanco con maltodextrina o, mejor aún, con dextrosa, que no requiere ninguna transformación por parte del organismo. Los científicos aconsejan una proporción de glucosa/fructosa de 2:1 (10), de modo que por cada 20 gramos de dextrosa/dextrina/maltodextrina/maíz ceroso se añaden 10 gramos de fructosa. Tenga cuidado porque el azúcar de mesa no sólo contiene fructosa (véase más abajo “Cuántos hidratos de carbono”).
Beber demasiado o muy poco puede afectar al rendimiento y, sobre todo, provocar calambres que hagan imposible el ejercicio. La reducción del volumen total de líquidos en el cuerpo deshidratará automáticamente las células musculares y, por tanto, creará un desequilibrio electrolítico. Por el contrario, beber demasiado diluirá los electrolitos presentes en el organismo y volverá a provocar un desequilibrio electrolítico. Para más detalles sobre el desequilibrio electrolítico, puedes leer nuestro artículo sobre los calambres.